sábado, 28 de agosto de 2010

Fotografías de la Biblioteca EPM

Un lugar ideal para la construcción de la sociedad ideal


Termina la entrevista de trabajo. Me he presentado hoy, 25 de agosto de 2010 a la Biblioteca EPM con el deseo de ocupar el cargo de auxiliar de comunicaciones. Se me ha encomendado una tarea: Escribir un texto sobre la Biblioteca EPM.

Antes de entrar a la entrevista ya había mirado con curiosidad algunos elementos que llamaron mi atención. La estructura física de la Biblioteca, una demostración de arquitectura desafiante y modernista, rompe con los esquemas cuadriculados y rectangulares de los edificios a su alrededor.

En todo su frente, la estructura exhibe con orgullo una pancarta por sus cinco años de servicio: “¡Durante cinco años hemos estado ahí… para soñar, para crecer, para aprender y sobre todo para compartir contigo!”. Cerca a este aviso una placa recuerda que la Biblioteca fue inaugurada el 02 de junio de 2005, cuando Juan Felipe Gaviria era el Gerente de EPM y Sergio Fajardo Valderrama el Alcalde de Medellín.

Cuando entré al lugar admiré su belleza. Aquí se respira un verdadero sentido de lo público. Como me diría José, uno de los celadores de la Biblioteca con los que hablé después de la entrevista: “viene gente de todos los estratos, de culturas, de géneros”. Además, José complementa sus palabras diciendo que le gusta trabajar en el lugar porque “le gusta servirle a la gente, porque este es un servicio público”. Y es que el servicio que se ofrece aquí es realmente equitativo, alegre y solidario.

El lugar en su interior es realmente confortable y tranquilo. Espacios inigualables están disponibles al público en general. A quien lo quiera utilizar. Me parece increíble. Recuerdo la primera columna de opinión del profesor Carlos Gaviria Díaz para mi programa La Fuerza Informativa, cuando hablaba de cómo se ve reflejado el verdadero sentido de lo público en las bibliotecas de Medellín. Tenía razón.

Entré al área administrativa y quedé sorprendido con la amabilidad de todos. Estoy sentado, leyendo un periódico y todos, aunque es la primera vez que me ven, me saludan cálidamente. Entro a la entrevista y mentalmente, me estoy dando toda la buena energía necesaria.

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Salgo ansioso de la entrevista por hacer un buen trabajo. Recorro la Biblioteca. Noto que Medio ambiente, industria, tecnología y ciencia son las palabras que más se repiten. Claro, acompañadas por la sigla más conocida en Antioquia: EPM.

Me acerco tímidamente donde uno de los funcionarios de la Biblioteca. Su nombre es Carlos Andrés Lozano, es auxiliar referencista y lleva tres años trabajando aquí. Le pregunto si puedo tomar fotografías del lugar y me dice que no hay ningún problema. Quedo sorprendido. En muchos lugares tendría que pedir permiso para ello. De nuevo, el sentido de lo público tiene total vigencia en este lugar.

Antes de salir a tomar mis fotografías le pregunto a Carlos Andrés “¿qué se siente trabajar en la Biblioteca EPM?”. “Es un ambiente muy agradable, tanto el espacio laboral como las relaciones con los compañeros es muy bueno. Por ser una Biblioteca es un ambiente tranquilo, no hay estrés. El trabajo es muy bueno”, responde. Le agradezco su atención y voy por las fotos.

Recorro esta llamativa estructura y veo espacios reservados para revistas especializadas, salas de estudio, salas de cómputo, salas de televisión, espacios para la investigación, en fin, un mundo de conocimiento al alcance de todos. Desde el investigador más especializado hasta aquellos que apenas aprenden lo básico sobre un computador tienen lugar en la Biblioteca EPM.

Por ejemplo, el caso de don Juan Franklin Martínez, un hombre que a pesar de sus años no piensa que es demasiado tarde para el conocimiento y se siente feliz y agradecido con la Biblioteca porque “me gusta mucho la cuestión de los computadores y como estoy estudiando, entonces me dan la oportunidad para practicar en ellos y eso me agrada mucho y vivo contento con eso; por eso me amaño mucho aquí. Yo ya he sido cliente de ella (risas)”.

Por su parte, Elkin de Jesús Restrepo otro de los “clientes” de la Biblioteca, dice que lo que más le gusta de este lugar es “Animal Planet, Discovery Channel y History”, canales que disfruta en la sala de televisión científica del costado norte. Aunque solo viene una vez por semana, disfruta cada visita, principalmente por la atención que le brindan.

Mi recorrido por la Biblioteca EPM ha terminado.

Salgo a las calles de Medellín. Tomo algunas fotografías de la Biblioteca, siendo sincero, con cierto miedo de perder la cámara. Miro alrededor, apunto y capturo. Guardo mi cámara y pienso que ya he retado lo suficiente a la suerte y al destino. Las fotografías desde afuera eran las apropiadas.

Doy la vuelta y presencio una discusión. Cerca de cinco policías rodean a un hombre. Dos de ellos lo montan en su motocicleta mientras el individuo, con camisa ajada y pantalón de dril sucio, vocifera algunos improperios. A lo lejos escucho algo sobre un robo. Esa Medellín es la que deseo cambiar, pienso. Recuerdo a don Juan Franklin y a don Elkin de Jesús y pienso que aquel hombre que gritaba desde la motocicleta de la Policía podría estar junto a ellos, disfrutando del conocimiento. Haciendo parte de la construcción de la sociedad ideal.

Usuarios y empleados hablan sobre la Biblioteca EPM