viernes, 20 de julio de 2012

El planeta de las alondras y otras historias sobre el sueño


Imagen libre de: http://www.fotolibre.org/albums/userpics/10010/Alondra.jpg

En el mundo occidental “al que madruga Dios le ayuda” y quien se levanta tarde es un simple vago que no sabe sino trasnochar. Sin embargo, las neurociencias demuestran que existen razones científicas que están detrás de estos comportamientos contrapuestos, semejantes a los de las alondras y los búhos.

Por Johnatan Jesús Clavijo Taborda
johnatan1058@gmail.com

 En 2009, cuando recién llegaba el nuevo inquilino de la Casa Blanca, a saber Barack Obama, para liderar los rumbos de Estados Unidos, diversos medios de comunicación publicaban los cambios en el estilo de vida del palacio presidencial norteamericano con relación a los modos de su antecesor, George W. Bush.

La agencia de prensa EFE publicó un artículo en el cual mencionaba que al Presidente Obama le gustaba trabajar hasta altas horas de la noche, sin embargo, solo hasta las 9:00 a.m. del día siguiente se disponía a atender diligencias en el despacho oval. Por su parte, Bush se acostaba a las 9:00 p.m. y desde las 7:00 a.m. estaba presto a atender los requerimientos de su cargo.

¿Cuál es la razón de esta diferencia? Las neurociencias encuentran la explicación a esta pregunta en los ritmos circadianos o el reloj biológico de las especies. En el caso de nuestra especie, los humanos, el reloj biológico, que define entre otras cosas las horas del sueño, es variable de acuerdo al individuo. Por esta razón una persona trasnochadora puede ser categorizada como “búho”, un madrugador como “alondra” o un individuo con condiciones adaptables como “promedio”.

¿Ritmos circadianos?
 Para entender este tema vamos por partes. Cuando se habla de ritmos circadianos, se hace referencia a los ritmos biológicos que tiene una especie de acuerdo a su fisionomía, sus condiciones genéticas y las condiciones ambientales externas, las cuales intervienen en su cotidianidad, como por ejemplo en el caso de las plantas en su floración, y en el de otras especies en su metabolismo, e incluso, en el sueño.

Es decir, nuestras características biológicas, las que nos hacen diferentes, aliándose con las condiciones ambientales, influyen en nuestros comportamientos cotidianos como las veces que necesitamos comer, el tiempo que dura nuestro proceso alimenticio al interior del organismo, o las horas que necesitamos para dormir. De eso se trata el ritmo circadiano.

Ahora bien, se ha descubierto que el sueño también interfiere en las actividades de la vida cotidiana. Los procesos de aprendizaje, el rendimiento académico y laboral, son solo algunas de las situaciones en las que tiene que ver el buen dormir. Así lo explica el médico Carlos Alberto Estrada Gómez especialista en Neuroanatomía y Magister en Neuropsicología, invitado especial al ciclo de conferencias “Cátedra Libre” de la Biblioteca EPM.

En su conferencia sobre los cronotipos del sueño el doctor Estrada va mucho más allá y explica que en los seres humanos el sueño óptimo y dedicarse a lo que más disfrute un individuo en la vida son las claves del triunfo personal. Sin embargo, tener un sueño reparador, completo y satisfactorio es difícil en el actual ritmo de vida de la humanidad.

Es importante aclarar que el criterio de “sueño reparador, completo y satisfactorio” es muy variable por cada persona. Así como hay quienes duermen tres horas al día y han cumplido con estas características, también existen los que necesitan de doce horas de sueño. La gran mayoría, eso sí, requiere dormir entre siete y ocho horas para descansar plácidamente -explica el profesor Carlos Alberto Estrada Gómez- para cumplir a satisfacción con sus cuotas de sueño MOR (Movimientos Oculares Rápidos).

¿Sueño MOR? 
El sueño MOR es la etapa más llamativa de nuestro descanso en la cama. Se trata de momentos en los que nuestro cerebro actúa con un nivel similar a cuando estamos despiertos. Es en este instante cuando es más difícil despertarnos y, también, cuando nuestra mente guarda en su “disco duro” todo aquello que considera de utilidad de lo vivido en el día… de ahí radica la importancia de cumplir con todas las etapas de sueño MOR. En el caso de una persona promedio, hablamos de 6 a 7 etapas MOR.

Sin embargo, como se mencionó anteriormente, no todas las personas duermen la misma cantidad de horas. A ese respecto, expone el profesor Estrada, “no hay diferencia en las personas que por sus condiciones circadianas, no por enfermedades ni insomnio, duerman menos. Estas personas con sus horas de sueño alcanzan los mismos niveles de aprendizaje”. Por lo tanto, dormir poco no significa ser menos inteligente, eso sí, mientras dormir poco sea una condición natural de la persona y no una enfermedad o preocupación.

¿Búhos y alondras?
Ahora bien, ¿qué relación tiene todo lo anterior con el tema de búhos y alondras? Es simple. No todos tenemos las mismas conductas de sueño, ni todos estamos preparados para dormir a las mismas horas. Algunos tienen sus horas más lúcidas en momentos en donde la mayoría duermen. Es aquí donde nacen los cronotipos del sueño. Si bien el profesor Carlos Alberto Estrada asegura que existen muchas categorías, las más generales son los “búhos”, es decir los trasnochadores; las “alondras” o madrugadores, y los “promedios” que más fácilmente pueden adaptarse a una u otra condición.

Sin embargo, nuestro mundo moderno está dominado por las alondras. Actualmente, abundan las clases de 6:00 a.m. y en la mayoría de los trabajos se tiene que estar entre las 7:00 y las 8:00 a.m. Esa es la gran tragedia del búho, para quien el mundo no está hecho a su medida. Obama se puede dar sus lujos, pero la mayoría de los trasnochadores no.

Es por esta razón que el profesor Carlos Alberto Estrada lanza una voz de alerta a los padres para que no preocupen por los comportamientos de sus hijos si acaso trasnochan en su estudio, dado que esa puede ser su condición natural. A su vez, Estrada menciona que los gobiernos también deberían enterarse de estos temas pues pueden estar truncando los procesos formativos de una persona “búho” a la que le están pidiendo madrugar, con lo cual le están quitando sus dos últimas etapas de sueño MOR; es decir, le están robando sus dos etapas de aprendizaje más importantes durante su descanso.

Una persona que hace lo que le gusta y además “que pudiera, en condiciones ideales, que no son las de Colombia, optimizar su sueño, en el sentido de que si es búho se pudiera dar el lujo de no madrugar y estudiar hasta tarde, porque así lo va a desear si es su pasión vocacional y va a sentir que es su mejor momento para aprender; por su parte, sentirá que sus mejores momentos para descansar son, precisamente, los que necesita la alondra para estudiar. Lo ideal es que cada persona se pueda acomodar de acuerdo a su ritmo circadiano”, asegura el profesor Carlos Alberto Estrada.

La pregunta que queda pendiente es ¿cuántos búhos hoy no pueden ser mucho mejores de lo que están siendo en sus trabajos y estudios, por culpa de la dictadura de las alondras? En Francia ya hay algunos avances frente al tema para permitir cierto equilibrio en el sistema educativo, pero en nuestro país, las prioridades de los gobiernos son otras. Al parecer las alondras seguirán dominando en tierra tricolor, mientras los búhos seguirán dejando volar sus dos mejores etapas de aprendizaje en el sueño MOR. Ahora bien, que por lo menos los padres entiendan estos temas es ya un avance pues no van a reprochar a sus hijos por preferir la noche y parte de la madrugada para estudiar. Los padres entenderán entonces que tienen un hijo “búho” y que lo mejor es dejarlo concentrarse en la tranquilidad de la noche.


INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Falso mito
La hipnopedia es el nombre de la técnica que supone el aprendizaje durante el sueño. Esta metodología es utilizada en cursos de idiomas especialmente, donde la persona escucha durante la noche una grabación, de la cual se espera que el individuo aprenda lo que suena mientras duerme. Sin embargo, el hecho de que durante el sueño se refuercen en el cerebro los aprendizajes del día, no implica que el cerebro esté dispuesto, como una esponja, a absorber nuevos conocimientos en la noche. Por lo tanto, la hipnopedia no es más que un falso mito, asegura el médico Estrada Gómez.

Cátedra Libre en la Biblioteca EPM
El espacio Cátedra Libre es programado mensualmente con ciclos temáticos especiales. Durante esta primera temporada el tema central es el sueño y el acompañante por este viaje de aprendizajes ha sido el docente universitario Carlos Alberto Estrada Gómez. Cátedra Libre es una plataforma para la difusión de la ciencia y la apropiación social del conocimiento, en un lenguaje comprensible y ameno. Su programación mensual se puede consultar en la línea telefónica 3807516 o 3807517.

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