miércoles, 4 de marzo de 2009

Juegos Olímpicos de Berlín 1936


La celebración de los Juegos Olímpicos en la capital alemana fue la oportunidad perfecta para que el gobierno Nacionalsocialista, liderado por Adolfo Hitler, demostrara todo su poderío. Tanto así que la inauguración de los Juegos Berlín 1936 significó la primera transmisión televisiva en el mundo en vivo.

El aparato tecnológico alemán había evolucionado a tal nivel, que se pudieron dar el lujo de pasar a la historia por esta hazaña en telecomunicaciones. En esa ocasión se utilizaron cámaras electrónicas y mecánicas, además de una unidad móvil.

La fuerte importancia que daba Hitler a la propaganda fue una de las razones específicas que lo llevó a fortalecer la industria y la técnica alemana. Valga aclarar que era una televisión de servicio meramente estatal y subordinada al dominio del Tercer Reich.

La elección de Berlín como la sede de los Juegos Olímpicos fue en 1931, cuando la Presidencia alemana era ocupada por el mariscal Paul von Heidenburg y Hitler aún era el principal líder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP).

Probablemente, la elección de la capital alemana pretendía disipar la furia del pueblo alemán por la debilidad que le había causado al país el Tratado de Versalles, que había obligado a Alemania y sus aliados a que aceptaran la responsabilidad de haber causado la guerra y, bajo los términos de los artículos 231-248, desarmarse, realizar importantes concesiones territoriales y pagar indemnizaciones a los estados vencedores. Siendo este uno de los argumentos más reiterativos en los discursos del NSDAP; lo que, además de otras razones, les permitió aumentar su popularidad y convertirse en la mayoría dominante en el Reichstag (Parlamento alemán) para 1932 con 13,57 millones de votos.

Debido a los cambios políticos en Alemania y el establecimiento de la dictadura de Hitler, EE.UU. quiso boicotear los juegos, negándose a participar; pero luego, cedieron. España fue el único país en no participar en el evento y propuso los Juegos Populares de Barcelona, que luego fueron cancelados por el inicio de la Guerra Civil Española.

Los Juegos Olímpicos se llevaron a cabo normalmente bajo las banderas esvásticas y la Alemania Nazi se consagró como la ganadora de este certamen con 33 medallas de oro, 26 de plata y 30 de bronce, para un total de 89 medallas –una razón más para que Hitler creyera en la supremacía de su raza- y fue seguida por los Estados Unidos con 24 medallas de oro, 20 de plata y 12 de bronce, para un total de 56 medallas.


Una curiosidad en los Juegos Olímpicos que dio pie a muchos mitos fue que Jesse Owens, un atleta norteamericano afrodescendiente, fuese el mejor deportista del certamen deportivo.

En un Estado racial, como el impuesto por el Tercer Reich, y en el que se denominaba a los afrodescendientes como “Bastardos de Renania” (que venía desde finales de la Primera Guerra Mundial, cuando mujeres alemanas de la región de Renania tuvieron relaciones con soldados franceses afrodescendientes y tras quedar embarazadas y tener sus hijos mestizos fueron abandonadas por los franceses), la misma noción de que Hitler felicitara o por lo menos saludara al atleta norteamericano parecía risible.

Sin embargo, en el libro autobiográfico de Jesse Owens, cuenta que “el Canciller (Hitler) se levantó, me saludó con la mano y yo le devolví la señal. Pienso que los reporteros tuvieron mal gusto al criticar al hombre del momento en Alemania”. [Cita Obtenida de Wikipedia].

Lo que resultó más anecdótico, fue que el entonces Presidente de los Estados Unidos, Franklin Delano Roosvelt, para ese momento en campaña para su reelección, no felicitó al atleta por su destacada participación, debido a que no quería causar espina dentro de la población del sur del país, altamente racista y principal zona de dominio del Ku Klux Klan, pues esto lo podía perjudicar en las elecciones.

¿Lo sabía? Deje su comentario y aporte a la construcción de la historia alternativa…

Ilustración: El País©.
Fotografía Jesse Owens de público dominio [Wikipedia].
Video: Portal Youtube.

3 comentarios:

  1. Adolfo Hitler es, aunque no les guste, el padre de la televisión electrónica

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    1. Las dictaduras tienen victorias estratégicas en avances tecnológicos para legitimarse ante su pueblo. Caso colombiano. Gustavo Rojas Pinilla. En el caso alemán, además de la televisón, las armas y la industria automotor. ¡Gracias por escribir en mi blog :)!

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  2. No te ciegues por tu anti NS porque es extraño digas que las dictaduras se legitiman con avances tecnológicos, entonces siguiendo tu razonamiento la nación que creemos esta a la vanguardia actual como los EEUU y la misma Alemania en Europa son unas dictaduras. Y si eso fuera cierto pues cualquiera que se sienta beneficiado diría: "bienvenidas las dictaduras"

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